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sábado, 29 de noviembre de 2008

Verdad o Razón-Los ojos del niño interior. Gracias Val.

viernes, 28 de noviembre de 2008

Los seños espirituales. Karina Malpica


Los Sueños Espirituales

Por: Karina Malpica

“El Espíritu Santo... puede, si se lo permites, utilizar

los sueños que tienes mientras duermes para ayudarte...”

Un curso de Milagros

Hay una tradición antigua y universal acerca de la naturaleza de los sueños que ha perdido credibilidad en los tiempos modernos. Esta visión sostiene que algunos sueños tienen un origen divino, que son un portal a los mundos espirituales, y que pueden transmitir mensajes y visiones internas, incluso de carácter profético.

En el Antiguo Testamento hay un versículo que pone en boca de Dios estas recomendaciones: “Escuchad mis palabras: Si hay un profeta entre vosotros, Yo el Señor, me daré a conocer a él en una visión. Le hablaré en un sueño.”

Entre los huicholes o wirrarikas de México y muchos otros pueblos indígenas de América, aún se cree que a través de un sueño, un dios o un antepasado puede enviar un mensaje a un marak’ame o chamán en particular o inclusive a un grupo de personas si lo considera necesario.

Los egipcios pensaban que los sueños eran causados por los viajes del alma durante el descanso nocturno. Lo mismo piensan aún hoy millones de personas en la India. Sus más antiguos textos señalan que debido a estos viajes del alma los niños pueden soñar con impresiones de sus vidas pasadas y los ancianos con imágenes de sus próximas encarnaciones.

Los chinos también creían que el alma podía separarse del cuerpo durante el sueño y viajar a los mundos espirituales, donde podía comunicarse con los que ya habían partido, y después regresar al cuerpo con recuerdos de la visita, por eso es que a los altos oficiales chinos se les instaba a buscar guía divina en los sueños a fin de tomar decisiones y realizar juicios con sabiduría.

Los aborígenes australianos tienen dentro de cada tribu un miembro que hace las funciones de “evocador de sueños”. Ellos creen que, mediante un ritual, pueden evocar un sueño cuando necesitan ayuda para comprender una relación, una cuestión de salud o el propósito de alguna experiencia determinada. El evocador de sueños, además de guiarles en el ritual, les ayuda a interpretar los sueños que hayan tenido como resultado.

En la antigua Europa, también se tenía en alta consideración la evocación de sueños. El templo griego de Asclepius se erigió en su origen como un lugar de gran energía sanadora donde una persona enferma podía acudir, dormir y tener un sueño intrínsecamente curativo. El rito se fue transformando a lo largo del tiempo y los encargados del templo, o therapeutes, empezaron a hacer de intérpretes de las instrucciones sanadoras ocultas en el simbolismo del sueño. Fue entonces cuando a los sueños se les atribuyó una fuerza curativa menor, y pasaron a ser mensajes crípticos que debían ser interpretados por los terapeutas, los cuales analizaban de un modo adecuado estos comunicados de los dioses con el propósito de determinar el curso correcto para salir de la enfermedad.

Una de las mayores pérdidas de nuestra moderna psicología en su persecución de fundamentos científicos ha sido descartar estas visiones ancestrales, ya que los sueños de carácter espiritual prevalecen hoy en día tanto como en los tiempos antiguos.

Miles de personas reportan sueños proféticos, visitas de familiares y amigos muertos y viajes fuera del cuerpo a localidades lejanas en la Tierra o incluso a dimensiones espirituales. Sin embargo son muchísimas personas más las que simplemente reportan haber recibido inspiración o advertencias útiles durante sus sueños.

Es un hecho comprobado por la ciencia que todos soñamos. Lo que ocurre es que no siempre recordamos nuestras experiencias oníricas. Sin embargo, actualmente tenemos a nuestra disposición distintas técnicas que nos ayudan a recordarlos de una manera cada vez más regular y con mayores detalles.

Cuando llevamos aunque sea un poco de tiempo ejercitando nuestra memoria onírica, enseguida nos damos cuenta de que hay distintos tipos de sueños. Básicamente hay algunos relacionados con nuestro pasado emocional y hay otros que nos ofrecen perspectivas del porvenir.

Lo más fantástico de los sueños es que cuando empezamos a prestar un mínimo de atención a los mensajes que contienen, eventualmente llega un punto en el que comenzamos a recibir consejos prácticos para solucionar los problemas que nos agobian en un momento determinado, para llevar a término alguna investigación o para apoyarnos en algún proceso creativo. Son consejos que vienen directamente del Espíritu.

Ya sea que los consideremos como descargas emotivas del inconsciente, como viajes del alma fuera del cuerpo o como ambas cosas, los sueños siempre dejan dentro de nuestra memoria una serie de imágenes o escenas susceptibles de ser recordadas, estudiadas y, en cierta medida, interpretadas o comprendidas; de tal manera que podemos aplicar estos conocimientos en beneficio de nuestra evolución personal y colectiva.

Al igual que existen ejercicios para recordar los sueños, también existen diversas técnicas que nos ayudan a descifrar su simbología, a re-experimentarlos, a evocarlos y a comprender cabalmente su significado. Incluso hay técnicas que paulatinamente nos permiten entrar al estado de sueño sin perder la conciencia y actuar lúcidamente dentro de estos espacios.

Por todo ello, ahora como antaño, el trabajo con sueños es una aventura fascinante que nos conduce al autoconocimiento y nos permite entrar en contacto con nuestro Espíritu y poner en práctica su inagotable sabiduría.

lunes, 24 de noviembre de 2008

Las relaciones como espejos.


Las relaciones como espejos


Para poder experimentar más plenamente nuestras relaciones, necesitamos verlas como herramientas de transformación personal.

Nuestras relaciones pueden ser poderosos espejos, que nos relevan hacia dónde necesitamos ir con nuestro proceso interno de crecimiento. Cuando descubramos esto, podremos ver aspectos de nosotros mismos que de otra forma tendríamos dificultad en aprender.

Todas y cada una de las relaciones en nuestra vida con nuestros amigos, colegas, vecinos, hijos y otros familiares, así como con nuestra pareja pueden ser un reflejo de nuestro interior. Incluso un encuentro con un extraño puede ser una importante experiencia de aprendizaje. Cuando aprendemos a utilizar estos reflejos, nuestras relaciones se convierten en uno de los principales medios para incrementar nuestra conciencia y crecer interiormente.

La principal relación que sostenemos es con nosotros mismos. Cada uno de nosotros está involucrado en desarrollar todos los aspectos de su persona y relacionarlos unos con otros para volverse un Ser completo. Nuestras relaciones con otras personas continuamente reflejan dónde nos encontramos en ese proceso. Esto explicaría en gran parte por qué hay quienes buscan durante gran parte de su vida el “compañero ideal”, pero nunca lo encuentran. Entran y salen de relaciones amorosas continuamente. Esto muy probablemente refleje su propia ambivalencia interna acerca de comprometerse con otra persona.

Es muy difícil mirar dentro nuestro y detectar qué sucede, particularmente ver aquello de lo que no somos conscientes. Por eso es importante mirar nuestras relaciones como espejos de nuestros procesos internos. Utilizadas de esta forma, las relaciones se convierten en una de las principales fuentes de sanación, aprendizaje y cambio en nuestras vidas.

Para entender cómo funciona esto, necesitamos recordar que cada uno de nosotros, a través de nuestra conciencia individual, crea y da forma a la realidad externa. Esto es así en nuestras relaciones como en cualquier otro aspecto de nuestra vida.

Atraemos y somos atraídos hacia personas que reflejan algún aspecto de nuestro interior. Generalmente, encontramos más fácil llevarnos bien con personas que reflejan aspectos de nosotros con los que nos sentimos cómodos y aceptamos. Si somos personas físicamente activas que amamos los deportes, nos sentiremos cómodos con alguien similarmente atlético. Por otro lado, quizás disfrutemos una amistad con alguien más intelectual porque nos ejercita la mente y nos estimula de otras formas. Nuestro amigo refleja nuestro lado intelectual y nosotros reflejamos su lado físico. Ambos nos sentimos cómodos con los reflejos que recibimos, por lo que llevamos una relación armoniosa.

Las personas que nos hacen sentir incómodos, que nos alteran, con quienes tenemos una relación conflictiva, reflejan aspectos nuestros que rechazamos, el “lado oscuro” de nuestra personalidad. Si somos personas amables y prudentes, que nos gusta hablar suavemente, quizás nos irrite alguien que habla fuerte y parece presionar a los demás. Si somos directos y extrovertidos, quizás nos incomoden los tímidos.. En ambos casos, estamos reflejando las energías reprimidas de cada uno. La persona tímida está siendo colocada ante su lado asertivo, y a la persona agresiva se le está mostrando su “yo” reflexivo no desarrollado.

A menudo nos sentimos atraídos hacia personas que han desarrollado cualidades opuestas a aquellas con las que nos identificamos. En estas relaciones, buscamos inconscientemente completarnos, y nos dirigimos hacia quienes expresan energías que tenemos enterradas o reprimidas en nuestra personalidad. En cierto nivel, reconocemos que estas personas pueden ayudarnos a equilibrarnos, o completarnos.

Los individuos que expresan aspectos opuestos a los nuestros, pueden ser poderosos maestros si les permitimos. Pero primero debemos reconocer que ellos expresan lo que necesitamos desarrollar en nosotros. Al comienzo de una relación, a menudo sentimos que el otro nos aporta exactamente lo que necesitamos. De hecho, su diferencia es lo que nos atrae. Sin embargo, si no reconocemos que esa persona nos ofrece un reflejo de lo que necesitamos desarrollar en nosotros, las diferencias pueden convertirse en motivo de conflicto. Después de un tiempo, podemos llegar a resentirlas e intentar cambiar a la persona para que se parezca más a nosotros.

Desde luego, es importante en cualquier relación aprender formas constructivas de comunicar honestamente nuestras necesidades, preferencias, lo que nos gusta y lo que no. Sin embargo, además de dejar saber a la otra persona cómo nos sentimos y cómo quisiéramos que sea la relación, debemos recordarnos que incorporamos esa persona a nuestra vida para que nos enseñe y nos inspire a desarrollar nuevos aspectos. Nuestro desafío es permanecer abiertos a descubrir áreas de nosotros que los demás reflejan, y aprender a integrar esas dimensiones en nuestra vida.

Las dificultades que tenemos en las relaciones con los demás muy a menudo reflejan aspectos de nuestro interior que debemos enfrentar. Si, por ejemplo, sentimos que siempre estamos atraídos a personas demandantes, que no respetan nuestros límites, tomémonos un momento y miremos de cerca qué reflejan de nosotros mismos. Pensemos qué exactamente nos molesta de esa persona. ¿Qué rasgo nos hace sentir incómodos? Una vez identificado esto, preguntémonos qué aspecto positivo puede tener eso que nos molesta.

Por ejemplo, si nos molesta de alguien su holgazanería, preguntémonos: ¿qué tiene de bueno ser holgazán? Quizás, la habilidad para relajarse. Preguntémonos qué beneficios podría tenernos desarrollar esa cualidad. ¿Podría ayudarnos a encontrar más equilibrio en nuestra vida? Esta persona a quien juzgamos de holgazán (quizás porque nosotros somos muy activos), podría beneficiarnos al mostrarnos cómo relajarnos. De la misma manera, si juzgamos a alguien como muy dominante, quizás esté reflejando nuestra necesidad de volvernos más asertivos.

Los demás son un espejo que nos reflejan algo de lo que podemos ser más conscientes y que nos ayudará a crecer y sentirnos mejor. No se trata de “volvernos el otro” sino de utilizar las relaciones para descubrir cualidades esenciales que necesitamos para sentirnos más completos y plenos. Autor: Cedros

martes, 18 de noviembre de 2008

Aromaterapia práctica.

AROMATERAPIA PRACTICA
PEQUEÑOS PROBLEMAS DURANTE LAS VACACIONES, GRANDES TRASTORNOS
Lic. Adrián Tucci*

Nada peor que ver interrumpidas o trastocadas las vacaciones o el descanso del verano por problemas de los chicos. El calor, el abuso del sol, de la actividad física, o el exceso de comida y gaseosas demasiado frías suelen originar casi tantos problemas como el invierno. Con el agravante de que no estamos predispuestos a interrumpir los placeres programados y que a veces nos hallamos lejos del pediatra de confianza o del médico de cabecera.

Si usted se provee de algunos conocimientos y un pequeño botiquín natural tendrá los recursos necesarios para que los pequeños problemas no se transformen en grandes trastornos.

* QUEMADURAS DE SOL:
Cuando la piel de los chicos está enrojecida y ardiente ni siquiera conviene tocarla, de modo que instrumentaremos una cura a distancia.
Vertemos agua fría en un rociador y le agregamos unas gotas de aceite esencial de Lavanda. Agitamos y pulverizamos las zonas afectadas.
El aceite esencial de Lavanda es desinflamante, analgésico y actúa también sobre el sistema nervioso sedando y calmando la irritación y el nerviosismo, con lo cual los chicos terminarán en un rato durmiendo plácidamente.
También es aplicable a las personas mayores.

* FIEBRE:
Ponga al niño con fiebre dentro de una bañadera con agua tibia y 5 gotas de aceite esencial de Menta. Es refrescante y baja la temperatura corporal.
También se puede aplicar en compresas, cuidando que no toque las mucosas y los ojos porque es irritante.

* DOLOR DE MUELAS:
Cualquiera sea su origen es uno de los peores dolores, muy mal soportado por los niños y para lo cual no conocemos un remedio efectivo antes de llegar al dentista.
Sin embargo la solución está muy cerca: en la propia alacena o en el almacén de la esquina. El Clavo de olor es el mejor analgésico que existe para estos casos y es el mismo que usa el odontólogo en forma concentrada. Es muy sencillo: se coloca el clavito en la zona dolorosa y se lo deja allí hasta que se impregne de saliva. Produce alivio inmediato.

* INDIGESTIONES. DOLORES DE PANZA:
El té de Manzanilla es universal, lo pueden tomar desde los bebés hasta los más grandes. Se prepara una infusión de la planta a razón de una cucharada de las flores en una taza de agua hirviendo. Se deja reposar, se cuela y se toma tibia o caliente, después de las comidas o en cualquier momento del día.
Actúa sobre dolores, acidez estomacal, disturbios gastrointestinales, gases, diarreas y cólicos. Tiene también propiedades sedantes.

martes, 11 de noviembre de 2008

Como estar bien si...Magdalena Calvo de Sosnowshy




Cómo estar bien si…




"Nuestro más profundo temor no es el de ser inadecuados.
Nuestro más profundo temor es el de ser poderosos más allá de toda medida.
Es nuestra luz la que más nos asusta, no nuestra oscuridad.
Nos preguntamos a nosotros mismos: ¿Quién soy yo para ser brillante, extraordinariamente talentoso y magnífico?
Y en realidad: ¿Quién eres tú para no serlo?"
Nelson Mandela




¿Cómo estar bien … ? y me parece escuchar:
Si el dinero no alcanza, si mi padre está enfermo y soy yo quien se hace cargo, si vivo en este desastre de país, si estoy solo, si no me gusta este trabajo, si tengo que hacerlo por necesidad, si vivo alquilado, no tengo seguro, …la lista es infinita y variada¡



Adicionalmente, te has acostumbrado a oir y creerte un sin fin de "pensares pequeños" como:
Tienes que conformarte, la vida es así (Cómo?), sueñas demasiado (Bájate de esa nube¡), ser famoso es muy difícil, no eres Ronaldhino, naciste pobre y esa es tu suerte, ¿En que país crees que naciste?, no hay remedio, que "dificil" es la vida, mejor solo que mal acompañado, etc :

Si alguna de estas cosas están presentes en tu vida, te invito en este mismo instante, a que cierres tus ojos y con un "borrador mental" (que te regalo, que no se gasta y que tiene un poder infalible de disolver cualquier cosa), procedas a borrar en tu imaginación todas estas escenas, pensamientos, recuerdos y voces que están en tu interior. Y toma esta sugerencia como un hábito porque esto hará una diferencia importante en tu día a día. (me permito recordarte que un hábito se hace repitiendo la misma acción por más de 21 días seguidos)

No me cansaré de recordarles que somos lo que pensamos.
Que nuestras creencias, son lentes de diversos colores y también "programaciones" que determinan nuestras decisiones, acciones, sentimientos y comportamientos. Y a veces no está tan claro, si quienes actuamos realmente somos nosotros o son los mandatos, actitudes y los miedos de nuestros padres, maestros, y de aquellos, de quienes hemos copiado formas y maneras, tanto positivas como limitantes.

¿Qué significan "Programaciones"? Cuando usted le dice a su hijo, a su pareja o a su hermano que se está comportando "igualito" a su mamá, está frente a una programación. Desde nuestra más tierna existencia copiamos a nuestros padres y demás seres de mayor influencia en nuestro entorno: nanas, abuelos, tíos de crianza, maestros… ¿Es esto bueno o malo?

Cuando copiamos comportamientos, actitudes y valores positivos, eso se convertirá en una fortaleza para una alta autoestima. Serán recursos emocionales que tendremos para enfrentar la vida con optimismo y merecimiento. Una crianza donde el amor, el respeto, la valoración personal (eres importante¡), con espacios para cometer errores y aprender de ellos, donde se premia y se reconocen los esfuerzos honestos, donde se estimula el desarrollo de los talentos y deseos, generará seres humanos felices, cuya intención y acción estará asociada con el bienestar no solo individual sino también hacia el otro, porque comprenderá que existe una conciencia -individual y colectiva- que se influencia con nuestras acciones.

Todo lo contrario ocurrirá cuando el niño se desarrolle en un ambiente de violencia, descalificación, maltrato, carente de oportunidades para aprovechar al máximo sus habilidades e intereses. Esto lo marcará para toda su vida. Y ese niño tendrá un lente, que serán sus creencias y valores, y ese lente tendrá un "color" que teñirá su vida con lo que ha aprendido y ha experimentado.

¿Qué hacer? Reflexiones

1. NO CULPES A TUS PADRES, ellos hicieron por ti lo mejor y te enseñaron como los enseñaron a ellos. Si su crianza no fue lo mejor para ti, te invito a comprenderlos (también a perdonarlos) y usa la ocasión para tomar decisiones de cuales hábitos, comportamientos y aspectos de tu vida quieres cambiar. No importa donde te encuentres en este momento...
2. ¿PODRE CAMBIAR? SI, La vida es un eterno movimiento, que sigue su curso como el agua en un río. Si no haces nada, las cosas empeorarán. Si haces algo, te das la oportunidad de una vida mejor.
3. QUIERO CAMBIAR. Si esta es tu actitud, felicitaciones¡ La mitad del trabajo ya está hecho. Solo deséalo con todo tu corazón y actúa en consecuencia. Concentra tus pensamientos, sentimientos y acciones en esos aspectos de tu vida que quieres trasnformar, y comenzarán a presentarse las opciones que requieres para mejorar.
4. ¿ES FACIL? No lo es. Pero tampoco lo es seguir viviendo la vida que no deseas. Así que te toca escoger.

Finalmente les animo a tener presente que la "fórmula de cambio express" NO EXISTE. NO HAY "la fórmula". No somos clones. Pero hay muchas maneras de lograrlo cuando se quiere. El trabajo maravilloso está en conseguir nuestra propia manera de cambiar y "darnos cuenta" de que es posible una vida mejor, es posible ser felices, y que son muchos los caminos para llegar y lograrlo. Lo glorioso es que tú tienes el timón de tu barco. Tómalo, aprende, y sigue adelante. No estás solo en el camino



Gracias y Hasta una próxima vez, recordándote nuevamente las palabras de Mandela:
...¿Quién soy yo para ser brillante, extraordinariamente talentoso y magnífico?
En realidad:¿Quién eres tú para no serlo?"

lunes, 10 de noviembre de 2008

Hacer teatro. Gracias Andrea y Alicia B. por compartir su arte.




“ Hacemos teatro a partir de una necesidad de comunicación y comunión con los demás, para denunciar lo que duele y compartir lo que da alegría. Uno supone que el teatro transmite conocimiento y actúa sobre el alma y la conducta de quien lo recibe, que nos ayuda a conocernos mas, quizás para salvarnos juntos" E. Galeano

sábado, 8 de noviembre de 2008

Abrirse a la prosperidad-segunda parte.




Abrirse a la prosperidad – Segunda parte

Louise L. Hay



¿Cómo es tu casa? ¿es un lugar en el que te encanta vivir? ¿es cómoda, alegre? ¿o es incómoda y desordenada? ¿refleja el amor que le tienes? ¿y cómo es tu ropa? ¿sólo te produce molestia? ¿o es algo que te produce alegría porque es un reflejo de ti? ¿En qué estado está tu cuenta bancaria? ¿eres amigo o enemigo del dinero?



Tú no necesitas la aprobación de nadie para vivir bien. Si consigues que lo que haces funcione ¡disfrútalo! Si tu vida está llena de amor, no hagas caso a lo que te diga una persona triste y sola sobre cómo tienes que llevar tu vida. Sólo escucha consejos de los triunfadores, de la gente que sabe lo que hace, que tiene éxito y que es positiva.



Necesitamos saber que nuestro trabajo es sólo un canal de una fuente infinita. ¿Consideras tu trabajo como algo penoso que debes realizar o lo consideras como algo que te encanta hacer y con el que disfrutas? Todo pensamiento negativo que tengan sobre el dinero está orientado a la pobreza. Es necesario que escuchemos lo que decimos y pensamos, eliminar pensamientos negativos y hacer un hueco para que entren cosas nuevas. “Estoy abierto y receptivo a todo lo bueno. Hoy es un día fabuloso de prosperidad.” Piensa que sólo te van a ocurrir cosas buenas y, generalmente, así será. No huyas de las afirmaciones o hechos negativos, pero no les des poder. Procura que se conviertan en realidades positivas, en afirmaciones positivas: “me va a ir bien”, “se va a solucionar”, “voy a lograrlo”. Una afirmación es como sembrar una semilla en la tierra. No crece inmediatamente, debes nutrirla. Aprendamos a usar nuestra mente, a amarnos y así atraeremos cosas buenas a la vida. Pensemos que lo que tanto deseamos nos está buscando. Nos merecemos lo mejor y estamos dispuestos a aceptarlo... Vamos de éxito en éxito, de alegría en alegría, de abundancia en abundancia... Estamos abiertos y receptivos a todo lo bueno.



No puede estar bien nuestra autoestima si no somos optimistas. El regalo maravilloso que es la vida, se ilumina o se oscurece según nuestro estado anímico, y éste depende muchas veces de nuestra autoestima. La falta de autoestima es una falta de respeto hacia nosotros mismos que repercutirá en nuestra calidad de vida. Somos protagonistas de nuestra victoria. ¡Sin autoestima, la vida es un fracaso! Afecta nuestros sentimientos, emociones, actitudes, pensamientos y acciones o comportamientos. Trabajar la autoestima significa impulsarnos y cambiar. No es fácil pero es factible con decisión, voluntad y perseverancia.



Si creo que puedo y actúo con mentalidad ganadora, alcance o no mis objetivos, mi autoestima será alta. Por el contrario, si mi sentimiento es dubitativo y está confiado a “la suerte”, o al “ojalá me ligue”, mi nivel de autoestima será bajo.



“Todo lo que vívidamente imaginemos, ardientemente deseemos, sinceramente creamos

y entusiastamente emprendamos, inevitablemente sucederá.” Paul Meyer



Los síntomas de una baja autoestima están caracterizados por el temor a fracasar, tristeza, baja energía, sensación de inestabilidad emocional, falta de confianza, sentirnos víctimas de las circunstancias y/o despreciables. Todo ese cuadro mental es negativo y nos afecta. Aprende a creer en ti: “¡Yo merezco un mundo mejor! ¡Soy capaz que ocurran cosas positivas en mi vida!”



Derrotistas o ganadores: TODO ES MENTAL. El pensamiento se transforma en actos. La pregunta entonces es: “¿Qué pensamientos estoy sembrando en mi mente? ¿Derrotistas o ganadores? No pretendamos cambiar de la noche a la mañana. Nuestra autoestima, como las plantas delicadas y valiosas, amerita un mantenimiento continuo. A toda edad se puede cambiar.


La culpa: nuestra CALIDAD DE VIDA está relacionada con QUÉ TAN EFECTIVOS RESULTEMOS. No podemos ser efectivos si nos culpamos y criticamos porque esto disminuye nuestra valía, la imagen de nosotros mismos. ¡Si tienes confianza, casi todo es posible! Expectativas negativas = baja autoestima.


¡Sé un vencedor! Tenemos todo el derecho a que nuestra vida sea algo realmente grandioso: “La vida no es un ensayo con vestuario. Es un debut y despedida, tiene una duración definida.” Debemos repetirnos día a día: “Voy hacia delante porque estoy creando lo que me encanta ver. ¡Soy un vencedor!”.



“El auténtico viaje del descubrimiento no consiste en buscar nuevos paisajes, sino en mirarlos con otros ojos.” Marcel Proust

Abrirse a la prosperidad- Louise L. Hay

Abrirse a la prosperidad

Louise L. Hay

Compartimos con ustedes algunos de los extraordinarios consejos de Louise L. Hay en su libro “Abrirse a la Prosperidad”:



Para dejar entrar a la prosperidad debemos hacer el gesto simbólico de abrir los brazos y repetir: “Estoy abierto y receptivo a todo lo bueno”, no a un poquito, no sólo a algo, sino a TODO lo bueno. Cuando hacemos un gesto así, el universo lo nota.



Hay gente que piensa que la prosperidad es sólo el dinero, pero existen muchas otras cosas que son también prosperidad: el tiempo, el amor, el éxito, la alegría, la comodidad, la belleza, la sabiduría, la buena salud, ...y el dinero. Si andamos siempre corriendo, con prisas, somos pobres de tiempo. Pero si te sientes con todo el tiempo del mundo, entonces sucede que eres próspero en tiempo. ¿Y qué decimos del éxito? Si crees que lo tienes fuera de tu alcance, entonces no lo vas a alcanzar jamás. Pero si piensas que puedes tener éxito, signifique lo que signifique eso para ti, entonces eso es fabuloso, eso es prosperidad.



¿Cuántos de ustedes son prósperos en comodidades? y ¿en sabiduría? ¿O piensan, “Ah, pobre de mí, yo no sé mucho, no sé solucionar nada”? Si piensas que estás verdaderamente conectado con el universo y confías en esa parte tuya que está en tu interior, puedes ser absolutamente próspero en la abundancia de sabiduría.



¿Y respecto del amor? ¿sientes que hay abundancia de amor en tu vida? ¿o eres muy pobre en amor? Y en alegría ¿sólo te permites un poco de vez en cuando? ¿Ves belleza en todas partes? ¿Te permites experimentar una abundancia de belleza? Y la salud, ¿eres pobre en salud? Y el dinero, ¿cuánto te permites tener? ¿eres pobre de dinero o lo tienes en abundancia?



Imagínate junto al mar con un recipiente en la mano. ¿Cómo es el recipiente? ¿Es un dedal con un agujero? ¿Es una taza toda cascada? ¿Es una jarra?¿Es una jarra de cuarto de litro, un balde o una bañera? SEA CUAL SEA EL RECIPIENTE QUE USEMOS, POR MUCHO QUE EXTRAIGAMOS DEL OCÉANO DE LA VIDA, AÚN CUANDO ESTEMOS TODOS ALLÍ SACANDO, NADIE LE QUITA NADA A NADIE, HAY ABUNDANCIA PARA TODOS, POR MUCHO QUE SAQUEMOS DE ALLÍ, NO SE VA A AGOTAR, NO SE VA A SECAR ESE OCÉANO. Si pueden verse allí ante el océano de la vida de esa manera, recuerden que el recipiente que usan es SU CONCIENCIA. Lo que escogemos pensar y creer acerca de la prosperidad y de nuestra capacidad para merecerla es lo que nos la va a crear.



Cuando no tenemos algo que deseamos, se debe a que en algún plano de la conciencia no nos permitimos aceptarlo. Lo que damos se nos devuelve, de manera que si somos mezquinos con la vida, la vida será mezquina con nosotros. Si le robamos a la vida, la vida nos robará. Si respetamos los derechos de los demás, sin atropellar la vida ajena, sin envidias, evitaremos pensar en términos de pobreza. Es cierto que hay gente que tiene muy poco, pero eso no tiene nada que ver con la cantidad de riqueza que hay. Es por falta de conciencia, de amor. Y debemos dar, dar amor y ayudar a los demás para pensar en prosperidad.



Aquello en lo que nos concentremos se multiplica. No te concentres en las deudas, carencias, facturas y cosas negativas, porque eso será lo que aumente. Si nos concentramos en las facturas como en enemigas, entonces serán enemigas. Las facturas son algo maravilloso, significan que alguien ha confiado en nosotros lo suficiente para hacernos un servicio o entregarnos un producto sabiendo que tenemos solvencia, que lo vamos a pagar. Debemos sentirnos felices cuando podemos pagarlas, por poder hacerlo, porque aquello que entregamos lo recuperaremos. Debemos desarrollar una relación positiva con todo eso. Sentirse bien consigo mismo es prosperidad.